¡Cuanto AMO a mi Dios!, me ha dado todo lo que he pedido, nunca me ha hecho falta nada, nunca me ha fallado, siempre a cada momento e instante a estado conmigo, en las buenas y en las malas, siendo el padre que nunca tuve, tomando el papel de psicologo cuando nadie me escuchó, de consejero cuando me sentí perdida, de maestro y guía para enseñarme el camino, el mejor amigo que siempre estuvo ahí aun si no lo necesitaba; Él, mi Dios el creador de todo lo que puedo ver, se fijó en mi, Él todopoderoso, el Dios imponente que me eligió como su hija, como parte de Él apesar de mis defectos, apesar de mis fallas. Que más puedo pedir, es la fuente de mi felicidad, sus promesas las cumple, escucha mis oraciones, Él tiene contadas cada una de mis lagrimas derramadas por alegria y tristeza, Él a sido testigo de esos momentos, ¿quién puede tener toda mi devoción, pasión, confianza, amor, tiempo?, solo Él, el único que nunca me falla.
Su fidelidad es única y digna de reconocerse, a mi corta edad, he visto su grandeza, su paciencia y misericordia, es difícil comprender, y saben no trato de comprender, solo amar al que me amó primero sin aun haberme conocido.
Para algunos será dificil comprender el amor que hay en mi para Dios, y me dirán que estoy loca, que hay mejores cosas aqui en la tierra, que hay mejores personas situaciones y todo lo que en algún momento me hace feliz... pero solo puedo contestar que todo lo bueno que me pasa, aun esa persona que me hace muy feliz y amo con todo mi corazón en este mundo es por obra de Dios que dejó que entrara en mi vida, por eso yo sé que Dios es mi fuente de felicidad, porque por su gran misericordia lo tengo todo y no hay motivo para ser infeliz.
La vida puede ser tan sencilla si tan solo se la dejamos en sus manos; solo necesitas un poco de Fé, amor y paciencia, lleva tiempo poder mezclar estos tres elementos, pero vale la pena...
Como una vez dije, he probado y quiero más, no es droga sólo un Dios, un padre maravilloso que me ama y te ama. <3
Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que allí fijaste, me pregunto:
¿Qué es el hombre, para que en él pienses?¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta? Pues lo hiciste poco menos que un dios, y lo coronaste de gloria y de honra: lo entronizaste sobre la obra de tus manos, todo lo sometiste a su dominio; todas las ovejas, todos los bueyes, todos los animales del campo, las aves del cielo, los peces del mar, y todo lo que surca los senderos del mar.
Oh Señor, soberano nuestro, ¡qué imponente es tu nombre en toda la tierra!
Salmo 8:3-9
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