Llegar a un corazón es difícil, pero fácil cuando tienes a Dios de tu lado. Pedir sabiduría y las palabras adecuadas es trabajo fácil, pero como decirlas es lo difícil.
Romper murallas en lo corazones de las personas marcadas por una vida llena de tropiezos es la misión de Jesús, pues él nos quiere hacer libres de todo pecado, condenación, maldición, de TODO, y nos ha encomendado para hacer esa obra, pues Jesús no vendrá personalmente y se pondrá a hablar contigo y a preguntarte cómo estas y que puede hacer por ti. Por eso existen las personas que se dejan utilizar por Dios para bien de los demás, al fin y al cabo es el propósito de todos, ayudar y amar a los demás como si fuéramos nosotros mismo.
Como quisiera que hubiera muchas de esas personas que ayudan sin pedir nada a cambio, personas sin egoísmo y siempre pensar en el bien de los demás antes que del suyo.
Espero que estas palabras lleguen a tu corazón, porque implica el segundo mandamiento más importante que dijo Jesús, "Ama a tu prójimo como a ti mismo", pero sin olvidar el principal y que si lo obedeciéramos todos, las vidas de muchos de nosotros fuera muy diferente; "Ama al señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente", les dejo las cita bíblica donde pueden encontrar este verso: Mateo 22:37-38
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