Qué difícil es ser padres, y más cuando has intentado todo y no ha funcionado. No importa la edad del hijo siempre es una inmensa responsabilidad hacer que obedezca y guarde las enseñanzas.
La rebeldía esta en el corazón de los jóvenes dice la Biblia, pero también desde pequeños se les ha de instruir con disciplina aun cuando a los padres les duele mas que a los hijos el golpe de esa vara.
En mi caso nunca llegue a probar el dolor de esa vara, pero nunca olvidaré el versículo que tenía impreso, "Corrige a tu hijo y te dará descanso"... Aun no tengo hijos, y pareciera tan fácil su educación, la Biblia menciona todo lo que hay que hacer. Pero cuando vamos a la práctica, nada funciona. Por supuesto en algún lugar esta el error, ya sea en el padre que no educó a tiempo o el corazón del hijo es demasiado rebelde y duro.
El sufrimiento de un padre esta en su mirada y en su voz, cuando escuchas que dicen, "ya no sé que hacer, ya ni pegarle o gritarle funciona", "llevo años orando por él y nada sucede". Somos humanos y queremos que las cosas sean inmediatas, Dios escucha la oración de un padre justo clamando por su hijo, pero responderá de acuerdo a su soberanía y sabiduría. En toda la vida de un cristiano siempre hay algo que aprender, en todos los ámbitos, con todas las personas.
Solo puedo decir que en un futuro cercano que sea madre, anhelo para mi y mi esposo, tener sabiduría para guiar a nuestros hijos, amor para reprenderlos y disciplinarlos y Fe para perseverar en oración cuando uno de ellos se ponga difícil.