Jamás puedes rendirte ante lo que persigues, qué tipo de persona serás si a la primera dificultad te rindes y dices que no puedes y que te has cansado. La derrota es para aquel que no persiste, para aquel que no es terco y se deja influencia por ideas y personas.
La derrota la conocen todos aquellos que no tienen voluntad, que su fuerza se mide por los sentimientos y no por el carácter.
La derrota es para aquel que poner sus fuerzas en algo tangible, ¿sabías que todo lo que vemos pasará? todo lo que ves dejará de existir en algún momento, nada es para siempre en la tierra. Tú dejara de existir. Hay alguien que jamás pasará, que su palabra persiste y atraviesa el alma como una espada. Que es el principio y el fin y que en el puedes confiar aunque estés en lo peor, que si quieres alcanzar algo el te apoya, te empuja, te anima y da fuerzas para que sigas adelante a pesar de todo lo que venga, aun cuando tengas todo en tu contra.
Sabes quién es, es JESÚS, si el mismo que te mostraron en una cruz pero ya no esta ahí, esta en los cielos a la diestra de DIOS. El fue valiente, persistió aun cuando las tentaciones y las circunstancias se ponían difíciles, el murió por ti, por mi, por todos, no se acobardo, no permitió que sus sentimientos lo controlaran. Ese es nuestro ejemplo y modelo a seguir.
Hay un patrón muy repetitivo entre la gente y si observas verás que es cierto.
Las personas cuando andan en las calles caminando o en el transporte colectivo, no se mira a los ojos, miran al vacío, no sonríen, no piensan en el que esta a un lado, no les importa si existes, solo se interesan en ellos...
No dejemos que eso nos pase; la Indiferencia es la anestesia del alma.
En este momento no se como explicar lo que siento pero creo que todos hemos sentido expectación, desesperación, ansiedad, hasta un eco de tristeza dentro de nuestro ser. La historia que vivía terminó y no se como afrontarla, si han leído las otras entradas sabrán a que más o menos me refiero.
A veces pasamos circunstancias que son nuevas en nuestra vida, jamás pensamos vivirlas y las vemos tan lejos cuando la verdad están muy cerca. Otra sensación muy interesante que da es el de querer huir a cualquier parte del mundo, pero la verdad es que ya comprobé que cerca o lejos, a donde vayamos ese sentimiento nos perseguirá y no nos dejará hasta que lo afrontemos. La verdad aun estoy buscando la manera de afrontarlo y no he podido salir de ahí, hay cosas que se arraigan demasiado a nuestra alma y corazón que no dejan avanzar con valentía y sin el latente temor al dolor.
La costumbre es otro punto muy muy delicado en situasiones así, yo lo veo como que algo de lo que vivimos queda impregnado en nosotros, en nuestra alma y mente, sacar todo eso de ahí es más difícil que cualquier otra cosa... Olvidar a alguien o algo es muy complicado; jajajaj a veces quisiera tener amnesia pero ok no es la solución.
Mi única salida y la de todos es entregar a Dios nuestros padecimientos, en nuestras fuerzas nada de lo que hagamos sera suficiente y nos quedaremos atorados en el mismo lugar por mucho tiempo. Obviamente todo es progresivo, es un proceso lento pero seguro en Dios.
Gracias por leerme.
Bendiciones enormes!
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