Las iglesias cristianas de cualquier denominación hoy en día la
mayoría, están rebajando el evangelio, está siendo atraída gente que solo está
ahí buscando que obtener de Dios, buscando realizar sueños a través de la fe
como si fuera magia el evangelio de Jesucristo. Desgraciadamente se está
volviendo un problema muy frecuente, los pastores o no se dan cuenta o solo
buscan llenar las iglesias, y me atrevo a decir que algunos buscan el dinero que
les hace falta, en las ofrendas y diezmos.
No soy nadie para señalar pero como creyente y consiente de lo que
se está haciendo me uno a la voz de miles de personas que dedican su vida por
predicar un evangelio puro y limpio, al que no le han quitado ni puesto una
palabra, al que han conservado por amor a nuestro Dios.
Cuando acepté a Cristo sabía que no iba a ser sencillo, que mi
vida dependería de él y que tal vez un día correría el riesgo de perder mi
vida, de tal vez sacrificar cosas, sacrificar diversiones y amistades, caerle
gorda a la gente por según ellos "religiosa". Sé que jamás seré
perfecta y cometeré muchos errores en toda mi vida, pero cuando entregué mi
vida a Jesús supe que Dios me amaba, que Jesús murió por mí y que había perdonado mi pecado, que yo debía
corresponder con ese amor y NO como una forma de pagarle con buenas acciones e intenciones,
porque sería inútil, nadie gana la salvación así, a parte su palabra dice que la
salvación es por fe y no por obras para que nadie se gloríe; y Dios conoce
el corazón... Pero supe que mi vida sería diferente y que desde ese día en
adelante iba a estar más despierta y mi conciencia más alerta por cuidar mis
acciones.
Tristemente este pensamiento no lo veo en muchos cristianos
conocidos, son tibios un día son cristianos y dicen amar a Dios, hasta lo
hablan deliberadamente y sin respeto, y otro día los encuentras con su doble
vida mundana deshonrando lo que predican, ensuciando el evangelio con sus
acciones y palabras, y lo peor de todo haciendo a Jesucristo a un lado y prácticamente
pisoteando lo que hizo por ellos. Parece muy dramático, pero es la verdad, Dios
no anda con rodeos ni se hace el que no ve nada, él lo ve todo y NO tolera el
pecado y la tibiesa.
Si eres cristiano y un día abrazaste la verdad del Evangelio, no
lo rebajes ni lo pisotees, acepta las verdades de Dios, no busquemos más
atajos, somos los embajadores de Dios en la tierra, somos sus representantes,
¿qué estamos mostrando al mundo?, ¿Un hipócrita fariseo o un discípulo de
Jesús?