Es normal que te sientes como una voz que clama en el desierto, donde nadie atiene del llamado y tu tratas de gritar lo más fuerte y te gana esa sordera de la gente.
Llegas a frustrarte y conformarte y callar, a veces hasta puedes decaer por lo inútil que sientes ante Dios.
No puedes creer que fuiste llamado y elegido por Dios y no puedes serle útil. Eso solemos pensar.
Pero la gente si se da cuenta de lo que haces, te oyen más no mas no razonan. Ese es el problema de hoy.
Es más fácil escuchar cosas que ya sabes, que te agradan y son fáciles de digerir para tu mente y espíritu muertos.
El que decaiga tu ánimo y no tengas fuerzas o simplemente no tienes ganas de seguir el llamado y te acomodes no es la solución. Eso a muchos nos pasa y estamos como atascados y queremos seguir pero sientes como que algo te hala y no te deja avanzar, pero siempre recuerdo que esa sensación de querer y hacer viene de Dios y no de nosotros, el amarle viene de ÉL nosotros no le amamos porque queremos, el ser humanos desde que cayó ya su naturaleza es pecar y preocuparse por si mismo y dejar a Dios a un lado.
Entonces la solución para nuestros problemas espirituales no es que vayas con un pastor y que te exorcice o que pongas convocatoria para que oren por ti cada día, el asunto comienza en ti, tu tienes que orar y ponerte de acuerdo con Dios, abrir la Biblia y leerla.
Bendiciones
TODO ESTARÁ BIEN
Hace 2 años
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